*Felicidades a la tropa gritona de las buenas y las malas.
* Armando CHÁVEZ
El abrigo de la oscuridad, cuando las rotativas, esos mounstros de metal paran de imprimir y dan paso al último e importante eslabón de la noticia, los voceadores.
Este oficio, esos que se heredan entre familias, dicen los voceadores, lo defienden con orgullo, pues conocen el olor, textura del papel periódico, el hedor a tinta fresca, saben la crisis que viven ante el embate vertiginoso de los sistemas electrónicos y celular.
Cuando aún, hijos, hermanos, esposas duermen; sigilosos salen de sus casas para iniciar ese trabajo maravilloso dejando escapar una oración a Dios para que la venta sea buena y no llueva porque se moja la mercancía y la perdida es total.
Su única compañera, es la oscuridad al caminar hacia las editoriales y recoger los diarios para darle vida a ese último eslabón.
Mientras entrelazan las hojas y dan un sorbo al humeante café, revisan las notas que han de vender.
Conocedores de historias desde La Matlazihua, La Llorona, El Catrín, El político tranza, el ratero de la colonia, el chismoso del pueblo, el sancho, el compadre sorprendido con la comadre y hasta a quien se le va la “Tortuga al Mar” y se resiste a salir del closet; los voceadores saben a donde dirigirán sus baterías para la venta del día.
A la par, levantan sus cortinas los voceadores conocidos como “caseteros” aquellos cuyos locales han sido punto de venta de una y mil historietas impresas, desde Memin Pingüin, Kalimán, Capulinita hasta las revistas porno compradas con timidez por adolescentes cuya textura de la piel de sus rostros muestran alguno que otro barrito.
Así los voceadores último eslabón de la noticia, festejan hoy 8 de Mayo su Día.
Pero sostener ese eslabón no ha sido fácil, golpizas, corretizas, amenazas, encarcelamientos, robo de sus periódicos, quema de vehículos y aparatos de sonido, están en esas historias de voceadores.
En el trotar de este digno trabajo, muchos ya han partido, “Ya colgaron los tenis” entre ellos Don Luis, Juaritos, Don Sebastián, Condorito, ya vocean al lado del Señor.
Pero vivitos y coleando siguen José Luis, Celis, Fernando, Daniel, El Chimue, Chino, Toro, Tunco, Don Boa, El Pata, Burgos, Rojo, Cholo, Mastín Marmota, Pancho, El Enfermo, Rafles finísimas personas que hoy trabajan con normalidad y mañana bañaditos y peinaditos compartirán el pan y la sal con “El Cachorro”, quien será su padrino en el Centro de Convenciones.
Así, seguirán su lucha diaria para fortalecer el llamado “Último eslabón de la noticia”.
