Para cuidar de un bebé hace falta madurez y Miriam Carolina Enríquez, de 19 años, demostró que no estaba lista para ello. Ahora enfrenta un proceso penal.
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Tener un bebé en México se ha tomado muy a la ligera en los últimos años al punto de que proliferan padres jóvenes (e irresponsables) y la muerte de pequeños.
Este es el caso de Kimberly Vianey Álvarez Enríquez, que a sus seis meses de edad fue encontrada muerta al interior de un muñeco de peluche pues su madre, Miriam Carolina Enríquez, de 19 años, la escondió al no saber qué hacer cuando el bebé murió por el reflujo que padecía.
Pero el tema va más allá de la irresponsabilidad de la joven madre pues reportó la desaparición de la menor como si se tratará de una telenovela: Dijo que mientras ella pasaba tiempo con su otro hijo (de casi dos años) y se bañaba, la niña fue robada.
El reporte activó la Alerta Amber, sistema de rápida acción que se utiliza para menores desaparecidos sin cuestionar si hay o no verdad en el hecho. Por su parte la Fiscalía de Jalisco inició una averiguación independiente y Miriam y su esposo, Miguel Ángel Álvarez Santo, se pasaron el día entero declarando ante las inconsistencias de la madre.
Fue la madre de Miguel, María Azucena Santos Molina quien confirmó la triste verdad: La niña padecía reflujo y se ahogó pues su madre no le puso atención inmediatamente. Cuando vio que la niña no se movía se asustó y la escondió pues “no sabía qué hacer”.
Para ocultar el cadáver de la niña, Miriam le sacó el relleno a un oso de peluche y ahí metió el cuerpo; luego volvió a coserlo y lo dejó junto a la cama. Ahora, la joven con tan solo 19 años, podría enfrentar hasta cinco años de prisión pues no es culpable de la muerte de su hija pero es presunta responsable por los delitos en materia de inhumación y exhumación, así como de falsedad en declaraciones.
Este caso ocurrido en Tlaquepaque, Jalisco es solo una muestra de la ausencia de orientación a jóvenes sobre la sexualidad y la responsabilidad que implica criar a un bebé.
