Platicamos con el Maestro Felipe Valdivieso Vega, sobre el interesante tema de las Asociaciones Civiles y su importancia, qué es, para qué sirve, cómo funciona y más, aquí te lo presentamos.
Por: Lucio Gopar Foto: Omar Maya Calvo.
Una asociación civil es un grupo de ciudadanos que se organiza en torno a una causa común para resolver situaciones pendientes. Las más comunes se dedican a actividades de ayuda, de “asistencia social, desarrollo, culturales y educativas”(INEGI). Las asociaciones civiles existen en México desde hace mucho tiempo, pero su popularidad aumentó como consecuencia del sismo de 1985, señala ( según María Fernanda Somuano en un análisis en el 2011) que estas permitieron establecer relaciones intergubernamentales para generar calidad de la democracia.
Las asociaciones civiles son importantes dado que permiten a la población participar en asuntos de interés público y coadyuva en la resolución de problemas de índole social, prestan servicios de utilidad pública, no intentan suplantar al Estado; sino por el contrario ayudarlo, además de que permiten la participación ciudadana. Esto se ha logrado en nuestro país durante los últimos 30 años y es el resultado de las luchas ciudadanas a través de cambios políticos, económicos y sociales que ha sufrido nuestro país en estas tres décadas pasadas. Menciona el investigador Cadena Roa ( análisis en 2004) que para analizar a estas organizaciones se dan a conocer antecedentes más significativos, sus sueños, sus situaciones actuales para avizorar un mejor escenario en el futuro.
Estas asociaciones civiles tienen diferentes formas de financiamiento, entre las que destacan los ingresos propios aportados por los socios, las cuotas de recuperación, los donativos que reciben de personas físicas o morales, los apoyos que reciben eventualmente de fondos nacionales e internacionales o en algunos casos, fondos gubernamentales federales, estatales o municipales. Sin embargo, según estudios realizados por organizaciones que estudian estos temas de manera profesional, “el 80% de los ingresos de las asociaciones provienen de ingresos propios y autofinanciamiento y el 20% restante proviene de fuentes externas a la institución”.
Al respecto, las asociaciones civiles generan empleo, según el INEGI “el 3% del PIB del país y generan recursos económicos a través de la adquisición de bienes y servicios de personas físicas y empresas, con lo cual se pagan impuestos como el IVA, promoviendo el desarrollo económico a través del consumo interno”. Asimismo, las asociaciones civiles tienen beneficios fiscales como la exensión del pago del impuesto sobre la renta, pero tendrán que pagarlo cuando las actividades sean diferentes a su objeto social autorizado por el Sistema de Administración Tributaria (SAT) y rebase los límites establecidos por este, para poder generar ingresos a través de actividades diferentes a su objeto social.
Siendo las asociaciones civiles instituciones de importancia en el ámbito social, pues muchas veces tienen un trabajo en las comunidades o colonias en dónde muchas ocasiones los gobiernos no pueden tener impacto a través de sus programas sociales. Encontramos diversos tipos de problemas sociales que las asociaciones civiles ayudan a mitigar como la delincuencia, la inseguridad pública, la adicción a sustancias estupefacientes y sustancias tóxicas para la salud o las que tienen que ver con el desarrollo de comunidades indígenas o problemas como el medio ambiente y el cuidado de la flora y la fauna.
Muchas personas critican a las asociaciones civiles porque desconocen el papel que desempeñan en la economía y en el combate de los problemas sociales y tienen razón. En años anteriores se crearon muchas asociaciones civiles con el fin de descargar apoyos y subsidios gubernamentales para apoyar causas sociales que las asociaciones encabezan. Sin embargo, a partir de 2018 esta práctica cambió y el gobierno disminuyó muchos presupuestos para las asociaciones civiles.
A partir de ese año, tuvo que hacerse una reformulación del objetivo social de las organizaciones de la sociedad civil. Muchas desaparecieron y otras más surgieron, pero ya no teniendo los apoyos de gobierno como principal fuente de financiamiento de la asociación.
De esta forma, el sector de la sociedad civil en México se mantiene, pero tienes muchos retos por enfrentar. Entre ellos destacan la generación de nuevas formas de generación de ingresos propios, el planteamiento de proyectos sociales que verdaderamente combatan problemas sociales que no se han podido resolver durante años a través de diversos programas sociales de los gobiernos de sexenios anteriores, la profesionalización de sus miembros, la creación de asociaciones estratégicas y redes de trabajo entre organizaciones y sobre todo, no olvidar que la causa social es el primer objetivo antes que pensar en dinero que muchas veces es desviado o mal aplicado.
En conclusión, las asociaciones civiles juegan un papel fundamental en México porque tienen una aportación importante al Producto Interno Bruto, generan empleo y una importancia social destacada por que son de las pocas instituciones que están
