Molestos por la apertura de un nuevo expendio de carne por parte de un empresario procedente del estado de Veracruz, unos 20 tablajeros, cuyas negociaciones se ubican en el interior de los mercados El Calvario y 12 de Octubre, se instalaron a vender sus productos en dos puntos de la avenida principal de esta ciudad, impidiendo el tránsito vehicular en buena parte de la vía.
• Exigen clausura de local por supuesta “competencia desleal”
• Empresario está en regla y su carne es certificada, confirman autoridades
Por. Patricia Pacheco
Carniceros del mercado 12 de octubre bloquearon con sus puestos la avenida Lázaro Cárdenas.
SAN PEDRO POCHUTLA.- Molestos por la apertura de un nuevo expendio de carne por parte de un empresario procedente del estado de Veracruz, unos 20 tablajeros, cuyas negociaciones se ubican en el interior de los mercados El Calvario y 12 de Octubre, se instalaron a vender sus productos en dos puntos de la avenida principal de esta ciudad, impidiendo el tránsito vehicular en buena parte de la vía.
Desde las 7:00 horas de la mañana de ayer, carniceros pertenecientes a la Unión de Tablajeros de la Costa se inconformaron porque “nunca los tomaron en cuenta para la instalación de este negocio” y aseguraron que el ganado de dicho local es engordado con clembuterol, por lo que exigieron su clausura inmediata.
Unos 15 tablajeros se instalaron en la vía principal a la altura del mercado El Calvario, para demostrar su inconformidad por la nueva carnicería.
Luego de que en días anteriores sostuvieron pláticas con el edil de Pochutla, Enrique Ensaldo Martínez, con la finalidad de encontrar una alternativa a lo que consideraron “una competencia desleal” de parte del neo-comerciante, quien expende sus productos a precios más bajos que los de sus competidores locales; los quejosos determinaron instalarse en la avenida Lázaro Cárdenas de forma indeterminada, “hasta que la autoridad clausure el local”.
A nombre de la agrupación, Francisco Ruschke Salinas, dijo que los agremiados están dispuestos a que sus productos y algunos rastros de su propiedad, que hasta la fecha operan en la clandestinidad, sean sometidos a las pruebas sanitarias correspondientes, y afirmó “nosotros metemos ganado de la región, alimentados con pasto y sin químicos”.
Carne certificada, alude empresario
En su defensa, Jorge Viveros Castillo, dueño de la negociación denominada “Los Jarochos”, abierta desde el pasado 25 de julio, aseveró que los productos cárnicos que expende provienen de rastros TIF (Tipo Inspección Federal) ubicados en Tuxtla Gutiérrez y Arriaga, Chiapas; “presentamos todos los requisitos sanitarios ante la autoridad, y cubrimos los requerimientos municipales de agua y basura antes de abrir este negocio”, mencionó.
La negociación de la disputa se ubica en la céntrica Avenida Constitución.
Negó tajantemente que la carne en venta esté contaminada con sustancias como el clembuterol, pues afirmó, “es ilógico asegurar tal cosa, cuando estoy presentando la certificación de mi producto por parte de Sagarpa y los médicos que trabajan en los rastros federales donde sacrifico mis animales”.
En cuanto a la presunta competencia desleal de la que es acusado, el entrevistado destacó que los precios que ofrece a la ciudadanía están basados en que la economía de la población pasa por un momento difícil; “redujimos bastante nuestras utilidades para que el pueblo se beneficie”, anotó.
Carnicería en regla, asumen autoridades
Entrevistados por separado, la regidora de Salud, Rosa Pina Pinacho y el Síndico Procurador municipal, Alfredo Rodríguez Ricárdez, confirmaron que el empresario Jorge Viveros cuenta con las cartas sanitarias correspondientes y ha cumplido con los ordenamientos locales solicitados por las autoridades.
Después de informar que ya se envió una solicitud de verificación sanitaria estatal a los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) para reafirmar la condición de la carne que expenden todos los tablajeros del municipio, Rosa Pina consideró que “la competencia no es mala, sirve para mejorar los precios y la calidad de los productos”.
Por su parte, Alfredo Rodríguez comentó que la autoridad tratará de conciliar entre ambas partes del conflicto, pero adelantó, “solicitaremos que intervenga la Procuraduría Federal del Consumidor –Profeco-, para realizar un análisis y estandarizar los precios de los productos cárnicos; además promoveremos una inspección sanitaria exhaustiva de toda la carne que se expende al público y de rastros que operan en la clandestinidad”.
Diversos ciudadanos consultados coincidieron en afirmar que la aparición de nuevas opciones comerciales es loable, y que la competencia beneficia a la población, a su vez criticaron que existan monopolios como en el caso del negocio de la carne “que se encuentra en manos de dos familias”.
“Es necesario que vengan otras empresas a mejorar los precios y la calidad de los servicios, porque el que sufre es el pueblo. Mientras el señor (Jorge Viveros) cumpla con los requisitos sanitarios, tiene todo el derecho a trabajar. Pochutla ya no es un pueblito, es una ciudad y todos merecemos mejorar nuestra economía”, resumió José Luis Pina Castillo.
Francisco Ruschke Salinas, líder de la Unión de Tablajeros de la Costa, recriminó que las autoridades no hayan notificado al gremio sobre la apertura del negocio.
Jorge Viveros Castillo, dueño de la carnicería Los Jarochos, se defendió al señalar que la carne que expende se encuentra certificada por un rastro TIF.
