Las autoridades no identificaron al atacante pero informaron que sufría de depresión y ansiedad y que había servido en Iraq
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HOUSTON, 3 de abril.- Al menos cuatro personas murieron, entre ellas el presunto atacante, y otras 16 resultaron heridas, algunas de extrema gravedad, en un tiroteo en la base militar de Fort Hood, una de las más grandes de Estados Unidos.
Así lo explicó en una rueda de prensa el general Mark Milley, quien dijo que el presunto atacante se quitó la vida luego de disparar contra sus compañeros.
Milley no identificó al atacante, pero dijo que este sirvió en Iraq y que tenía problemas de depresión y ansiedad.
Los médicos del hospital Scott & White explicaron en rueda de prensa que tratan a cuatro heridos y que otras dos personas, con “lesiones muy severas” estaban camino del centro.
Agentes de la Oficina del Aguacil del condado, del FBI y del Departamento de Seguridad Pública de Texas acudieron a la zona para acordonar el perímetro de la zona, añadieron los medios locales.
“Estamos devastados”, asegura Obama
Cualquier tiroteo es preocupante. Obviamente este reabre el miedo por lo que ocurrió en Fort Hood hace cinco años. Estamos devastados de que algo así ocurra de nuevo. No quiero comentar los hechos hasta que no sepamos exactamente qué pasó”, dijo el presidente Barack Obama, desde Chicago.
Añadió que “no sabemos todavía qué es lo que pasó, pero obviamente la sensación de seguridad se rompe una vez más. Necesitamos saber exactamente qué ocurrió”.
El secretario de Defensa, Chuck Hagel, aseguró en una rueda de prensa en Hawai que se trata de “una tragedia terrible”.
Sabemos que hay muertos y heridos, pero no tenemos todos los detalles de los hechos, están bajo investigación”, indicó el jefe del Pentágono, que aseguró que “obviamente, cuando tenemos este tipo de tragedias en nuestras bases, eso quiere decir que algo no funciona”.
Historia de violencia
La base de Fort Hood fue scenario el 5 de noviembre de 2009 de un tiroteo donde murieron 13 personas y 32 quedaron heridas.
El psiquiatra Nidal Malik Hasan, quien se había convertido en un extremista islamista, fue arrestado tras el ataque y acusado de 13 cargos de asesinato premeditado, así como de 32 cargos de intento de asesinato.
En 2009, un psiquiatra mató a
13
personas durante un tiroteo en la misma base militar
Aunque Hasan recibió disparos que lo dejaron inmovilizado de la cintura para abajo, una jueza determinó en junio del año pasado que el atacante estaba apto para presentarse a su juicio.
En agosto pasado inició la corte marcial contra Hasan, quien admitió haber cometido los asesinatos. Ese mismo mes, un panel de 13 miembros determinó que el atacante es elegible para la pena de muerte.
