// América vence al tercer ‘grande’ y clasifica a la liguilla - Panorama del Pacifico
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Con su victoria ante Pumas por 1-0, las Águilas consigue ganarle a los tres “grandes” y, de paso, obtiene su boleto a la liguilla.

Ambos terminan con 10 hombres

Eduardo Domínguez y Alberto Aceves/Excelsior
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de abril.- América completó la tercia de ases en una noche llena de tensión, que se complicó de manera absurda y solventada gracias a la inspiración de Rubens Sambueza y Christian Benítez. Su enconado rival, Pumas, con un 1-0 en contra, se unió a Chivas y Cruz Azul en su lista de víctimas para completar así una gesta que se le había negado desde 1997. Sumó tres puntos más y amarró la liguilla en una jornada memorable.

Rubens Sambueza volvió a la actividad para regresar la tranquilidad al entorno americanista y también para darle orden a un equipo que había caído en la anarquía. Apenas tocó el balón y empezó a desquiciar a una defensa auriazul que se nubló con el transcurrir de los minutos ante su agilidad con las piernas y también con sus constantes palabrerías. Desgastó a sus rivales, los metió dentro de su terreno y después les dio la puntilla con dos acciones vitales en el desarrollo del partido.

En el minuto 22, en un cobro de tiro de esquina, Osvaldo Martínez se acercó para tocar el balón, lo cedió a Sambueza y éste, con un toque suave, lo puso en la testa de Christian Benítez quien únicamente debió de empujarlo para el 1-0. Diez minutos más tarde los auriazules intentaron tejer un contragolpe y ahí volvió a lucir. Forcejeó con Bravo, lo jaloneó hasta controlar la descolgada y ante la impotencia su compatriota buscó darle una patada. La Rata se ganó la roja y le allanó el camino a su rival que se dedicó a controlar el partido.
Con un hombre de más Miguel Herrera empujó a los suyos, pero su intención careció de resultados debido a que Alejandro Palacios también tuvo una noche destacada. Benítez buscó poner un balón en el ángulo con un tiro desde la media cancha, pero el Pikolín lo sacó del ángulo, mientras que a Molina le detuvo un riflazo lanzado dentro de su área.

Los visitantes en la primera parte únicamente lograron tejer una buena acción, aunque Efraín Velarde la desperdició con un tiro impensable para sus cualidades.

Tras una descolgada el zaguero se combinó con Robin Ramírez y quedó frente a Moisés Muñoz, pero en el momento clave bombeó el balón muy por arriba del arco.

Pero llegó la complementaria y los locales palidecieron. Contrario a lo que se presagiaba, los de azul y oro tuvieron un mejor desempeño con diez hombres, empujaron a su medroso oponente y lo cimbraron con un sobresaliente juego en conjunto.

Raúl Jiménez, sin marca de por medio, pudo matar en una acción al 53’, con un tiro que rozó el poste izquierdo de Palacios y eso le dio vida a un equipo que terminó encima gracias a la expulsión sobre Jesús Molina.

Los felinos, de no haber sido por la falta de frialdad de Robin Ramírez, pudieron empatar el encuentro en los instantes finales. El paraguayo

quedó solo frente a Muñoz, pero sacó un tiro débil y sin dirección que le aseguró el triunfo a unas Águilas que ya piensan en la liguilla y en el título que están obligadas a ganar.

“El lunes, a cobrar apuestas”

Una vez completados los tres triunfos en clásicos, Miguel Herrera, técnico del América, comentó que sólo le falta coronar el torneo con la obtención del campeonato.

“Ojalá, vamos a pelear por ella con todo”, comentó el estratega, para enseguida mencionar lo satisfecho que salió por la victoria de 1-0 sobre los Pumas. “Son partidos de orgullo, así lo entendí desde que empecé a dirigir a este equipo. Hicimos que nuestra gente saliera orgullosa. El lunes a cobrar las apuestas”, dijo.

Aunque sus Águilas terminaron pidiendo la hora, el Piojo consideró que las formas no importan en partidos como el que disputaron ante los felinos.

“Estos partidos se ganan a como dé lugar, son de orgullo, de determinación y los muchachos pusieron eso en la cancha. Tenemos para finiquitar los partidos y nos está costando ganar con amplitud”, recordó.

Por su parte, Rubens Sambueza, quien volvió a jugar tras dos semanas de inactividad para dar un pase de gol, negó ser el talismán del equipo y prefirió destacar la clasificación a la liguilla, en la que su equipo hará lo posible para obtener el campeonato.

“Eso es lo que queremos, Dios quiera y lo podamos lograr. La idea es trabajar muy bien para llegar de buena manera a la liguilla”, comentó.

El argentino dijo no sentir nada especial por haber vencido al equipo que lo trajo al futbol mexicano. Hoy se enfoca en el América y nada más le importa.

“Se termina el margen de error”

La forma en que Pumas fue superado por el América dejó un amargo sabor en Antonio Torres Servín. El estratega felino reconoció que la expulsión de Martín Bravo tuvo efecto en el desarrollo del partido.

“Perder siempre duele. Nos quedamos muy temprano con un jugador menos, pero no tengo más que felicitar a mis jugadores por su esfuerzo”, aseguró.

Respecto a la falta de concentración de la Rata, quien dejó en inferioridad numérica a su equipo cuando iban abajo en el marcador, Torres Servín dijo que se trató de una jugada circunstancial.

“Son jugadas que pasan en el partido. Sabemos que no podemos fallar, la clasificación está en nuestras manos y vamos a luchar hasta el último”, agregó.

Por su parte, el canterano Luis Fuentes admitió que deben redoblar esfuerzos para lograr la clasificación.

“Tenemos que ser inteligentes y conscientes de que no podemos regalar ningún tipo de ventaja como la del primer tiempo, que fue una desconcentración terrible. No nos queda más que pelear, tenemos que trabajar en eso y mantener una actitud positiva, somos conscientes de que ya vendrán los goles.”

En el mismo tenor, Martín Romagnoli expresó su malestar por no haber correspondido al apoyo de la afición universitaria: “Duele por lo que era el partido, pero pesó la expulsión. Nos vamos tranquilos porque el equipo dejó todo en el campo”, señaló.

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