Un joven estudiante del Cobao fue baleado en su domicilio cuando salió a investigar por qué ladraban los perros;
Puerto Escondido, Oax.- Un joven estudiante del Cobao fue baleado en su domicilio cuando salió a investigar por qué ladraban los perros; murió cuando recibía atención médico en el hospital de la localidad. La Policía Municipal informó que recibió el reporte a las 21:55 horas en el sentido de que en la calle Porfirio Díaz, de la colonia San Miguel, hirieron a un joven con arma de fuego. Cuando la patrulla llegó a la vivienda los esperaba don Ricardo, quien les suplicó que ayudaran a su hijo, señalando a un joven tirado que se de-sangraba.
Atrás de los policías llegó una ambulancia de la Cruz Roja Mexicana, cuyos paramédicos de inmediato comenzaron a atender al jovencito, quien todavía tenía signos vitales. Una vez estabilizado lo subieron a la ambulancia y lo trasladaron al Hospital General 30 camas para que recibiera atención médica. En tanto, los policías comenzaron con las investigaciones de lo ocurrido y entrevistaron a don Ricardo, quien informó a los policías que su hijo es estudiante del Cobao, soltero, de 22 años y también se llama Ricardo.
Detalló que estaban en familia viendo televisión, cuando su hijo Ricardo escuchó que ladraron los perros y se levantó para investigar el motivo. No tenía ni un minuto que su hijo había salido, cuando escuchó disparos de arma de fuego, así que decidió investigar. Se encontró a su hijo que volvía, pero desangrándose abundantemente. No alcanzó a llegar a donde estaban, ya que cayó en el pasillo. Los policías decidieron avisarle lo sucedido a la agente del ministerio público en turno, misma que informó que se trasladarían a la casa agentes estatales de investigación con peritos.
Al volverse el primer respondiente de la escena del crimen, los municipales acordonaron la casa, sobre todo la zona en la que cayó el joven y la entrada para evitar que se contaminaran las evidencias que pudieran encontrarse. A la casa también llegaron efectivos de la Policía Turística Estatal, quienes los ayudaron en el acordonamiento y para evitar la intromisión de vecinos o curiosos que ya estaban tratando de investigar qué había ocurrido.
A las 23:00 horas llegaron los agentes estatales de investigaciones, acompañados de un perito en criminalística y otro químico, a quienes les entregaron la escena del crimen para que se hicieran cargo. Sin embargo, los investigadores les pidieron que los apoyaran con la seguridad en el lugar en lo que realizaban los peritajes y la inspección ocular, diligencia que duró casi dos horas. Observaron que el cristal de una ventana que da al exterior de la casa estaba rota al parecer por el impacto de un proyectil de arma de fuego.
Mientras se realizaba la diligencia, los familiares de Ricardo informaron que les avisaron del hospital que éste acababa de fallecer. Los agentes se trasladaron de inmediato al Hospital General de 30 camas, para llevarse el cadáver al descanso municipal en el que le practicarían la necrocirugía de rigor. Se esperaba que en el transcurso del día les devolvieran el cadáver a los familiares, quienes podrían aportar más datos que lleven a esclarecer el crimen.
Vía: El Imparcial.