// Ecuador y México, desavenencias de los gobiernos no rompe hermandad de nuestros pueblos - Panorama del Pacifico
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El asalto perpetrado por fuerzas de la Policía y el Ejército del Ecuador a la Embajada de México en ese país ha provocado una grave crisis política,

El asalto perpetrado por fuerzas de la Policía y el Ejército del Ecuador a la Embajada de México en ese país ha provocado una grave crisis política, que tiene como aspectos sobresalientes la ruptura de relaciones diplomáticas entre México y Ecuador y el anuncio por parte del gobierno mexicano de acudir ante la Corte Penal Internacional.
Lo hecho por el presidente de Ecuador, Daniel Noboa Azín, es un acto totalmente repudiable, violatorio de convenios internacionales que procuran mantener relaciones fraternas y pacíficas entre países, por eso ha provocado una condena internacional generalizada. Es verdad que el gobierno de Manuel López Obrador estaba impedido de otorgar asilo político al ex vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, porque sobre este pesan una sentencia ejecutoriada por asociación ilícita y una orden de detención por peculado, sin embargo, nada de esto justifica haber violentado la Embajada de México.
Está claro que en las declaraciones y acciones que se han producido antes y después de este suceso se han puesto en juego los intereses políticos particulares de los gobernantes y sus gobiernos, no los intereses de los trabajadores y los pueblos, pues, uno y otro encabezan regímenes al servicio del gran capital nativo e internacional. Sus acciones dan cuenta de ello.
Entre los trabajadores y los pueblos de México y Ecuador existen fuertes lazos de fraternidad, cimentados en procesos políticos históricos comunes forjados en las luchas independentistas en contra del colonialismo español, en los combates para poner fin a la explotación de las clases dominantes y a la opresión imperialista. El pueblo de México ha sido solidario con los migrantes ecuatorianos que atraviesan su territorio en su difícil periplo hacia Estados Unidos, pero también se han producido casos en los que el gobierno mexicano los ha expulsado de su territorio. Las desavenencias entre los gobiernos de la burguesía no rompen la hermandad entre los trabajadores y los pueblos, esta se mantiene y debe fortalecerse para enfrentar a los comunes enemigos.
Nuestros partidos, el Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador y el Partido Comunista de México (Marxista-Leninista), integrantes de la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista-Leninistas, CIPOML, condenan el atropello cometido en la Embajada de México, responsabilizan a los respectivos gobiernos por la crisis existente y por los efectos negativos que esta puede provocar en los pueblos de los dos países, y, llaman a mantener la unidad de clase de los trabajadores y los pueblos de los dos países para fortalecer nuestras luchas emancipatorias.

Abril 8 de 2024

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