Es costumbre de mi tierra en este día tan aciago,
De burlarse de la muerte y hacer de este día tan malo
Uno que nos cause risa y pasar mejor el rato,
En lugar de estar llorando.
De redacción
Es costumbre de mi tierra en este día tan aciago,
De burlarse de la muerte y hacer de este día tan malo
Uno que nos cause risa y pasar mejor el rato,
En lugar de estar llorando.
Con la venia de la sala y perdonen mis hermanos
Pero todo va a ir en broma sin malas disposiciones;
No quiero herir corazones tan solo quiero burlarme
De la que ha de llevarme sin preguntarme siquiera.
Y sin más explicaciones aquí van sus calaveras:
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Triste están los regidores
Al saber que ha Lorenzo la huesuda se lo llevo…
Ahora se preguntan en la silla a quien pondremos…
Que no es muy sencillo gobernar este grupillo…
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Triste esta la militancia priista de Huatulco,
Porqué la flaca arrastro con los 20 aspirantes a presidentes
Todos que eran TAN francos y honrados
Y ahora se preguntan a quien pondrán los militantes…
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Tristes esta Nacho y su banda,
Al saber que a Torrentera se lo llevo la calaca,
Y ahora se pregunta con quien nos echaremos un buen mezcal,
si José Torrentera ya no esta…
Y se llevo la botella al más allá…
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Fiestas tiene los políticos,
Al saber que flaca se llevo al gordito de Mario Alberto,
Ahora se sonríen por que ya no tienen quien los balconeen
En su noticiero de radio…
y ahora la muerte se mufa al gritarle a MARIO
Estés es “El poder de la muerte”
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PAN
“Pues, así tenía que ser…” -dijo la muerte calaca-.
Les ha espetado la flaca: “No supieron que el poder
no es nomás para joder y que sirve pa’ servir…”
Hasta Chente hubo decir que le dio a Peña su voto
-no sé si andaba bien moto o el Prozac lo hizo fingir-
PRI
El dino se ha despertado y de mortal coletazo
nos soltó tal chingadazo y la elección se ha robado.
A puro voto comprado con despensas y tarjetas
en frente de nuestras jetas se llevó carro completo…
Quique -de Calles, bisnieto- nos “gana” con sucias tretas.
PRD
Por sus necios sectarismos hoy sufren su triste suerte;
no hubo que traer la muerte, ¡se mataron ellos mismos!
Con descarados cinismos quieren lavar sus pecados;
mas se encuentran tan quemados -nadie les cree ni El Bendito-
que la huesuda, de un grito, los dejó bien sepultados.
Esta vida es un suspiroque se escapa en un segundo,
es una ilusión el mundo, un simple sueño guajiro.
La Parca nos tiene al tiro y la guadaña esta presta
para cortarnos la testa de certero guadañazo,
pues solo estamos de paso y solo entender nos resta.