**No se conoce exactamente las fechas en las que fue habitada, pero según los expertos este sitio estuvo habitado antes de la Fundación de Monte Albán. (Se han encontrado vestigios que datan del siglo VII A.C.).
No se conoce exactamente las fechas en las que fue habitada, pero según los expertos este sitio estuvo habitado antes de la Fundación de Monte Albán. (Se han encontrado vestigios que datan del siglo VII A.C.). Dentro de esta zona arqueológica según los expertos había: centros religiosos, tumbas, en una construcción escalonada con cuatro plataformas construidas con piedras unidas con barro, que aún se conservan.
*El actor de Televisa Salvador Ibarra es un admirador de la cultura milenaria de Oaxaca y cuando visite la capital del Estado, incluirá una visita a la Zona Arqueológica de Daiunzú, ya que dice que lo místico y misterioso que tiene esa ciudad que data de 700 años Antes de Cristo, le atrae de forma especial y que quiere sentir la vibración especial que ahí emana ese fantástico lugar.
Por: Lucio Gopar Fotos: Omar Maya Calvo.
En Oaxaca que es una ciudad absolutamente cultural, no es por casualidad que esto sea así, sino que es debido a tanta historia que tiene, habiendo testimonios de diversas culturas y de las ciudades que existieron durante diversas épocas, siendo que en Oaxaca hoy en día podemos visitar diversas Zonas Arqueológicas en donde hay guías de turistas que pueden proporcionarnos información importante.
Dainzú se encuentra en el municipio de Tlacolula de Matamoros, tomando la carretera panamericana núm. 190, saliendo de la Ciudad de Oaxaca en menos de media hora llegas a este lugar.
Se desconoce cuál es el nombre original de este asentamiento humano. La zona arqueológica tomó su nombre del vocablo, con el que los habitantes zapotecos del pueblo al que pertenece la zona arqueológica del Valle de Tlacolula, llamaban en los tiempos en que el famoso antropólogo, investigador, Dr. en Arqueología y Académico Mexicano, pero de origen francés Ignacio Bernal y García Pimentel, realizó sus i
nvestigaciones, al sitio donde está situada la zona arqueológica. Este vocablo era Dannizhú, que se puede traducir como Cerro de los Órganos.
Otro nombre con el que se conoció a la zona arqueológica es Quiebelagayo que en idioma zapoteco quiere decir Cinco Flor. Este es el mismo significado del topónimo nahuatl Macuilxóchitl que da nombre a la localidad más cercana a la zona arqueológica, llamada hoy Macuilxóchitl de Artigas Carranza.
Dainzú es un sitio arqueológico de la cultura zapoteca, localizado al lado oriental de los Valles Centrales de Oaxaca en el municipio de Tlacolula, a 19 kilómetros sobre la carretera panamericana 190, al sureste de la ciudad de Oaxaca de Juárez. Se trata de una antigua ciudad contemporánea de Monte Albán, cuyo florecimiento fue anterior a la fundación de la metrópoli de Los Valles. Fue fundada alrededor del siglo VII a. C. y continuó habitada hasta el final del Período Preclásico mesoamericano (s. III d. C.). Las primeras excavaciones arqueológicas formales fueron realizadas por Ignacio Bernal.
Es posible que esta Ciudad haya sido ocupada algunos siglos antes de la fundación de Monte Albán, como demuestra la cerámica correspondiente a la fase Rosario de los Valles Centrales de Oaxaca (ss. VII-V a. C.). Por aquella época, Dainzú era una de las principales aldeas del valle de Tlacolula. Fue contemporánea de otros centros de población importantes, como San José Mogote en el Valle de Etla. Como el resto de las aldeas de Los Valles, también Dainzú debió aportar en la fundación de la metrópoli de Monte Albán, a la que quedó sujeta algunos siglos más tarde. La construcción de Monte Albán fue un hito que contribuyó a la disminución de la población en las localidades ubicadas en Los Valles, por lo que Dainzú disminuyó sus dimensiones alrededor del siglo II Antes de Cristo. A pesar del importante florecimiento de Monte Albán, Dainzú pudo conservar una dinámica propia que le permitió posicionarse como una de las más importantes ciudades durante el Período Clásico. Finalmente el ocaso de Monte Albán ocasionó un reacomodo de las relaciones entre los poblados de Los Valles que también afectó a Dainzú y ocasionó su decadencia.
Existen numerosos sitios arqueológicos al lado del río Salado, incluyendo la aldea temprana de Abasolo. Enfrente, sobre el lado poniente de Dainzú, está una extensión de aluvión cultivable; en estas áreas se han localizado tiestos de la fase Rosario Temprano, que atestigua una ocupación aldeana en Dainzú desde el año 750 antes de Cristo.
El estilo arquitectónico de este sitio es importante porque presenta estructuras de características únicas que lo distinguen, de las demás del valle de Oaxaca; estas reflejan una gran calidad artística como en la plataforma inferior del Edificio A, en el que fueron plasmadas una galería de bajorrelieves que representan a jugadores de pelota.
Durante su etapa urbana Dainzú funcionó como una comunidad de segundo rango en términos económicos, políticos y religiosos. La ocupación principal corresponde a la época de transición llamada II-IIIa, de aproximadamente 250 a 350 después de Cristo.
Dainzú se construyó recargada en el cerro, aparentemente por razones estéticas su entrada original estaba del lado del río al extremo oeste. Tuvo una larga secuencia ocupaciones desde el año 600 a. C. hasta 1200 d. C., aunque existe la posibilidad según muestra los materiales arqueológicos de que el área haya sido ocupada antes que Monte Albán, el esplendor de Dainzú, se dio entre el año 600 a. C. a 200 d. C. de acuerdo con los datos de las exploraciones.
Aunque el yacimiento arqueológico de Dainzú se encuentra localizado en las inmediaciones de un afluente del río Salado, en el Valle de Tlacolula, existen algunas terrazas y petroglifos trazados en las rocas de un cerro cercano.
Es muy interesante ir a este lugar y visitar el museo que se encuentra en la comunidad próxima que es Macuilxóchitl, en donde hay piezas arqueológicas resguardadas y exhibidas, además que existe información que te puede documentar mucho más sobre esta misteriosa y sobresaliente zona arqueológica, muy cercana a la capital de Oaxaca.
EL ACTOR SALVADOR IBARRA admirador del Estado de Oaxaca.
Lograr lo que uno quiere no es cuestión de intentarlo, es cuestión de tener demasiada pasión y a pesar de que los obstáculos se presenten, luchar por conseguirlos. Para el actor Salvador Ibarra Amaral no le fue nada fácil llegar a su sueño de ser actor, tuvo que pasar adversidades para tener un lugar en ese espacio que es tan codiciado por miles de jóvenes, algunos de los cuáles tienen la vocación y otros no la tienen, pero también buscan una oportunidad.
El que llega es porque en verdad no tenía simplemente una ilusión, sino que su enfoque fue al 100% por lo que realmente le gusta y finalmente llega a donde aspiró desde que descubre que esta carrera es su vocación para su vida.
En el caso de Salvador Ibarra como es su nombre artístico, nació un 27 de Enero, por lo que es de signo Acuario, actualmente es soltero y papá de una hermosa niña, que es una de las razones más fuertes de motivación que tiene en su vida.
Salvador Ibarra es actor, productor teatral y promotor de espectáculos, nació en la ciudad de Guadalajara Jalisco y desde adolescente descubrió su vocación, por lo que cuando alcanzó la mayoría de edad y podía tomar sus propias decisiones, pensó fuertemente en radicar en la Ciudad de México para llevar a cabo sus planes y concretar su plan de ser actor, lo cual lo hizo a los 19 años trasladándose a la Ciudad de México para seguir preparándose.
Al llegar a la Ciudad de México y siendo autosuficiente, Salvador aprendió mucho de la vida y de diferentes áreas, ya que tuvo que trabajar para cubrir sus gastos, además de continuar estudiando actuación. Por lo que trabajó como edecán, modelo y asistente de producción en obras de teatro.
Salvador Ibarra es muy querendón, ama a su familia, por lo que constantemente desde que ha radicado en la Ciudad de México, viaja a convivir con su familia, sus padres son: Salvador Ibarra Jiménez, productor de espectáculos y su mamá es la Sra. Amaral Ruíz de profesión enfermera, siendo él el mayor de otras 2 hermanas y un hermano a quienes nos dice siempre los lleva en su corazón.
Una anécdota muy difícil que vivió, fue que al llegar a la Ciudad de México y al no encontrar la dirección de su amigo en donde se iba a quedar, ni tampoco localizaba a su amigo, tuvo que quedarse a dormir en una banca en un parque, siendo este acontecimiento un motivo más fuerte para alcanzar sus metas, ya que siempre ve el lado positivo a todas las cosas que le suceden.
Desde su natal Guadalajara estudió teatro en el Centro Cultural México-Norte Americano, y ya en la Cd. de México estudió en el Centro Cultural “Virginia Fábregas”, así como en el Taller del Profesor Sergio Jiménez y posteriormente en el Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa. También estudió el Taller de Perfeccionamiento actoral impartido por Sandra Félix, en la Casa del Teatro.
Dentro de sus trabajos en Teatro ha participado en innumerables obras tales como: No Amarás, Cuesta Caro, El Juicio de Manuela, Vida Terminal, El Tenorio del Blanquita, Cash, Huele a gas, La Creación del Sol, Equus, El Poder de los Hombres, El Jucio de Jesús, Sancho Panza, Rapunzel y la Bruja, Cuento de Navidad y los Viajes del Principito.
En televisión ha participado en infinidad de programas unitarios como Mujer Casos de la Vida Real, y series y telenovelas: Médicos, Mi Marido Tiene más Familia, Hijas de la Luna, Sueño de Amor, La Tempestad, Un Refugio para el Amor, Soy tu Dueña, Camaleones, Mañana es para Siempre, Tormenta en el Paraíso, Destilando Amor, La Esposa Virgen, Mujer de Madera, Tu Historia de Amor, Las Vías del Amor, Rayito de Luz, Bendita Mentira.
Su experiencia como Productor Ejecutivo ha sido en “Huele a Gas” en Guadalajara Jalisco y por mencionar algunas en la Ciudad de México: “El Poder de los Hombres” en el Teatro Wilberto Cantón, “Cash” en el Polyforum Cultural Siqueiros y “El Tenorio del blanquita” en el Teatro “Blanquita”. Su trayectoria es muy completa y muy extensa, pero por espacio te compartimos lo más sobresaliente.
Salvador Ibarra viajó en este 2020 a Puerto Escondido, habiendo visitado el restaurante “El Sabor Solteco” de comida típica oaxaqueña, por lo que tiene programado visitar la capital del Estado y Huatulco en cuanto sea más seguro viajar por el bien de todos. Porque siempre ha amado la cultura de Oaxaca y todos sus aspectos.
Al platicarle a Salvador Ibarra sobre Daiunzú nos dice que vendrá porque le parece una ciudad misteriosa, él desea sentir la vibra de este lugar y te recomienda que si estás cerca, no dejes de darte la oportunidad de pasear por este místico lugar lleno de historia, cultura y vestigios interesantes.
