El senador Salomón Jara Cruz pretende ahora hacerse la victima luego de los señalamientos por la protección que ofrece a los presidentes municipales 
El senador Salomón Jara Cruz pretende ahora hacerse la victima luego de los señalamientos por la protección que ofrece a los presidentes municipales que la Unidad de Inteligencia Financiera (UFI) acusó de tener vínculos con el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CDJN) y por lo cual congeló sus cuentas, esto, pese a que la investigación viene desde la misma Presidencia de la República y que la confirmación salió de Santiago Nieto, hombre de confianza de AMLO.
Será que al Senador Jara se le olvida que lo que se ve no se juzga. Es de no creerse que el cinismo se pueda convertir en moneda de cambio de una nueva normalidad democrática y que un escaño sea patente de corso para la asociación delictuosa.
Es momento de recordarle a la ciudadanía y a Salomón Jara que antes que su protectorado hacia presidentes municipales investigados por el presunto origen ilegal de su patrimonio, pesa sobre usted la grave acusación de su ex compañera de gabinete, la ex contralora Perla Woolrich por un desfalco a Oaxaca por 1,200 millones de pesos en 2015.
Aún están frescos los recuerdos del escandaloso pago de “viáticos” que a nombre de usted pagó el gobierno de Salina Cruz y los 500 autobuses de “simpatizantes” que llegaron al auditorio “Guelaguetza” para su informe legislativo.
Y qué decir de los sucesos de Jalapa de Díaz cuyo presidente fue excarcelado para luego perder la vida. Oaxaca tiene memoria, senador. No sea usted cínico ni nos falte al respeto haciéndose la víctima. No sea usted lobo con piel de oveja.
