// Petroquímicos, en caída libre; década perdida en Salina Cruz - Panorama del Pacifico
panoramadelpacifico@gmail.com                          

Mientras que en enero de aquel año Pemex refinó más de 9 millones 441 mil 09 barriles en ese mes, en enero de 2018 únicamente fueron 5 millones 057 mil 310 barriles, señala el Banco de Información Económica (BIE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Por. Citlalli Luciana

En la última década, la producción de petróleo en la refinería de Petróleos Mexicanos, (Pemex) en Salina Cruz, Oaxaca, Antonio Dovalí Jaime fue en picada. Desde 2008 la producción de petroquímicos mostraba una consistente tendencia a la baja, pero fue durante los meses posteriores a los sismos de septiembre de 2017 cuando el desplome se profundizó,

Mientras que en enero de aquel año Pemex refinó más de 9 millones 441 mil 09 barriles en ese mes, en enero de 2018 únicamente fueron 5 millones 057 mil 310 barriles, señala el Banco de Información Económica (BIE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Un estudio realizado por la Secretaría de Estudios y Análisis Petrolero por la ingeniera Silvia Ramos Luna, en noviembre de 2016, sostiene que el Sistema Nacional de Refinación se encuentra en una situación crítica por distintas razonas, entre éstas la falta de crudo escatimado a las refinerías por dar prioridad a su explotación.

La especialista enlista también, dentro de las causas la disminución de la demanda de combustóleo como resultado de los cambios en la política energética y ambiental, para incrementar el consumo de gas natural por ser más limpio y económico.

Falta de mantenimiento

Otro aspecto más es el deterioro de las plantas las cuales – sostuvo –hasta el 2016 no habían recibido mantenimiento desde hace 15 años atrás.

De acuerdo con los datos del BIE, en octubre de 2009 fue el pico más alto de producción de barriles realizado por la refinería de Salina Cruz, al llegar a los 10 millones 179 mil 47 barriles en el mes. Por el contrario, punto más bajo se registró en julio de 2017 luego de la inundación ocasionada por la tormenta tropical Calvin y el consecuente incendio en la planta. En este mes sólo produjeron 78 mil 85 barriles, la más baja en su historia.

Caída del 70%

Desde junio a septiembre de aquel año la refinería de Pemex redujo su producción en al menos un 70 por ciento comparado con el mismo lapso de 2016.

La afectación del 13 de junio de 2017 provocó que diversas áreas quedaran inundadas. Ante ello Pemex ejecutó un “paro seguro” de operaciones pues hubo desbordamiento de residuos y derrame de aceite que a su vez generó un incendio en la casa de bombas, sofocado tres días después. El daño, según reportó Pemex en su momento, fue de 3.3 millones de pesos.

Sismo

El 30 de julio la refinería de nueva cuenta comenzó operaciones de manera normal pero justo cuando la producción de gasolinas y Diesel comenzaron a repuntar, el 7 de septiembre sobrevino el sismo de 8.2 grados que obligó a un nuevo paro. En ese mes la producción de barriles se redujo a 1 millón 757 mil 566 barriles.
Recorte y falta de insumos

El mismo estudio de la ingeniera Silvia Ramos Luna agrega como causas de la situación crítica por la que atraviesa el sector petrolero de México, la falta de reactivos, insumos y refacciones, agudizado como consecuencia de los recortes presupuestales.

También afectó la entrada en vigor de las nuevas especificaciones para los combustibles, principalmente para la gasolina y el Diesel; falta de cuadros de reemplazo, la improvisación de personal colocándolos en puestos clave sin la experiencia en el negocio; la falta de aplicación y ejecución de los recursos económicos para la realización de las obras de modernización e incremento de capacidad de refinación y, finalmente, el robo de combustible.

La especialista propuso que para revertir la caída es necesario destinar recursos al sistema de refinación para la adquisición de todos los elementos necesarios para el adecuado funcionamiento de las refinerías; proporcionar a las plantas el mantenimiento necesario (correctivo, preventivo u predictivo) para que puedan trabajar a su capacidad de diseño.

Además, consideró necesario dar prioridad a la entrega de crudo a las refinerías antes que a la explotación proporcionando la cantidad y mezcla adecuada al diseño de las plantas para que las refinerías trabajen al 100 por ciento de su capacidad y poder reducir en la importación de gasolinas, diesel y otros petrolíferos que en 2015 representó 20 mil 854 millones de dólares.

“La situación de la refinería es crítica, pero tampoco es como para que se piense en una quiebra o en un cierre. Pemex sigue siendo rentable”, apunta el informe.

print