// La cámara de diputados violenta la legalidad, al aprobar una versión mutilada del plan nacional de desarrollo - Panorama del Pacifico
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La decisión de no revisar, analizar y aprobar la versión íntegra del PND presentada por el Ejecutivo Federal (que en su versión original constaba de 289 cuartillas), es un claro retroceso en la vida democrática del país.

· Es una decisión equivocada que marca un precedente preocupante e ignora las aportaciones de cientos de miles de mexicanos.

· No obstante, esta decisión no elimina la obligación del Estado de garantizar plenamente los derechos de niñas y niños en México.

· El Pacto por la Primera Infancia hace un llamado al Ejecutivo, a recuperar los resultados de la planeación democrática del desarrollo en la integración de los programas sectoriales, especiales y presupuestales.

La aprobación en la Cámara de Diputados de una versión mutilada del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 (PND) es una decisión lamentable, que marca un precedente preocupante, al violar lo establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley de Planeación.

La decisión de no revisar, analizar y aprobar la versión íntegra del PND presentada por el Ejecutivo Federal (que en su versión original constaba de 289 cuartillas), es un claro retroceso en la vida democrática del país, que ignora las aportaciones de cientos de miles de ciudadanos que participaron activamente en la construcción del plan original.

El documento aprobado (de apenas 64 cuartillas) contiene únicamente la parte ideológica del Plan Nacional de Desarrollo integrado por el Ejecutivo y elimina la parte programática elaborada por la Secretaría de Hacienda, que incluía mecanismos de evaluación y rendición de cuentas a las que quedaban obligadas las instituciones federales, los diferentes programas de gobierno y el ejercicio del presupuesto durante la presente administración.

Con su decisión, el Legislativo dejó fuera del máximo instrumento de planeación nacional una gran diversidad de agendas prioritarias, incluidas las de género, de atención a víctimas, de prevención de la violencia, de migración, de medio ambiente y de vinculación con la sociedad civil.

Lamentamos especialmente la eliminación de la estrategia orientada al “diseño e implementación de una política pública, integral y multisectorial dirigida a la primera infancia, basada en atención especializada con énfasis en salud, nutrición, educación y cuidados”, identificada con el numeral 2.1.1 de la versión original del Plan.

Los Diputados desaprovecharon la oportunidad histórica de consolidar el proceso de planeación democrática que significaban los foros y mesas de consulta mandatados por ley y organizados por el Ejecutivo Federal, con la participación de servidores públicos, especialistas, organizaciones sociales y público en general.

En los hechos, al dejarse fuera la opinión de todos estos sectores, convirtieron dichos foros en un ejercicio de simulación.

No obstante, subrayamos que esta decisión de la Cámara no elimina la obligación del Estado mexicano de garantizar a cada niño y niña las condiciones para alcanzar su pleno desarrollo, lo cual supone políticas integradas, articuladas y de calidad para garantizar su derecho a la salud, la nutrición, la educación, el cuidado, la protección y la participación.

Así pues, el colectivo de más de 420 organizaciones que integran al Pacto por la Primera Infancia hace un llamado al Poder Ejecutivo a desarrollar las políticas necesarias para garantizar plenamente los derechos de niñas y niños en el país, y a encontrar mecanismos que aseguren la instrumentación plena de los objetivos, metas e indicadores que los Legisladores eliminaron de la propuesta inicial del Plan Nacional de Desarrollo.

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