En el marco de la Estrategia Nacional del Gobierno Federal para la Protección de los Recursos Forestales, inspectores de la Delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Oaxaca, realizaron dos clausuras totales temporalmente en diferentes municipios de esa entidad, en los que se extraían materiales pétreos sin autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
• Se afectaban más de 14 hectáreas forestales
• Incluyendo afectación a un Área Natural Protegida (ANP)
En el marco de la Estrategia Nacional del Gobierno Federal para la Protección de los Recursos Forestales, inspectores de la Delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Oaxaca, realizaron dos clausuras totales temporalmente en diferentes municipios de esa entidad, en los que se extraían materiales pétreos sin autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Mediante visita de inspección realizada en el Río Seco, dentro del Monumento Natural conocido como Yagul, que es una Área Natural Protegida (ANP) en el municipio de Tlacolula de Matamoros, se detectaron obras y actividades de extracción de grava y arena, realizadas por el mismo municipio de Tlacolula, según explicó el motorista de una retroexcavadora, máquina que quedó asegurada en el lugar de los hechos.
Cabe señalar que la visita de inspección a Yagul –que es una zona arqueológica con cuevas, abrigos rocosos y representaciones de pintura rupestre, así como flora y fauna endémicas–, se originó en una denuncia que la CONANP (Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas) presentó ante la Profepa, señalando que las actividades que se realizaban ahí sin Autorización Federal, podían estar afectando los Recursos Naturales y los monumentos mismos.
Igualmente, la Delegación de la Profepa en Oaxaca clausuró cinco parajes de terrenos comunales ubicados en Ocotlán, ya que los responsables de obtener materiales pétreos lo hacían sin la autorización para el cambio de uso de suelo en terrenos forestales, en una serie de cortes a un cerro, con alturas de 12 y hasta 35 metros, afectando una superficie de 7.2 hectáreas, donde crece vegetación de encinos (Quercus sp.), huizaches (Acacia sp.) y casahuate (Ipomoea murocoides).
El impacto ambiental aquí es grave, toda vez al remover el suelo, se deja expuesto a la erosión el terreno y se fragmenta el hábitat de la fauna silvestre. Con ello se incide en la mortandad y extinción de valiosas especies vegetales y animales, así como en la alteración del ciclo de lluvias, en la filtración para la recarga de mantos freáticos y en el azolve de ríos y presas, lo que puede, a su vez, originar inundaciones y otros desastres naturales cada vez más graves y frecuentes.
Finalmente, la segunda clausura total temporal se produjo en el paraje conocido como La Blanca, en Santo Domingo Ingenio, en donde la empresa Desarrollo y Proyectos de las Huatecas, estaba realizando actividades de cambio de uso de suelo en áreas forestales propias de selva baja caducifolia, sin contar con los permisos de la Semarnat, habiendo ya dañado un total aproximado de 70 mil metros cuadrados.