El Barrio de Jalatlaco nos muestra en sus calles, casas, construcciones, árboles y todos sus aspectos, el transcurrir del tiempo, logrando así una belleza sinigual, que es complementada con muchas leyendas y anécdotas, así como el folclor actual de sus fiestas colectivas.
Santos Carlos Navarro Hernández es un emprendedor que su familia tiene sus origines, en este precioso Jalatlaco y tuvieron panaderías a mediados del siglo pasado, conservando actualmente su hermana una en este lugar y él fue llevando y compartiendo todo el legado de sus abuelos, a la Costa, estableciendo en diferentes puntos este producto. Te invito a leer un resumen de su historia de vida, pero primero voy a comentarles sobre Jalatlaco y en seguida, sobre el heredero de una tradición que continúa viva después de muchas décadas, gracias al amor que tiene por el pan.
Por: Lucio Gopar. Fotos: Omar Maya Calvo.
Oaxaca en la República Mexicana es uno de los lugares de provincia que conserva ese sabor de pueblo, lo cual lo distingue y hace que esta identidad sea muy bien apreciada por turistas nacionales e internacionales.
El Barrio de Jalatlaco tiene en una de sus calles principales el templo de San Matías Jalatlaco, construido de cantera y fue elegido en el siglo XVIII. Tiene su iglesia un papel protagónico debido a que las festividades que en muchos lugares ya han sido olvidadas, aquí se siguen realizando, como lo son los desfiles de carros alegóricos previo a las diferentes festividades o en las posadas, en donde niños y jóvenes representan a los personajes bíblicos y desfilan en una tradicional fiesta llamada Calenda, con música folclórica, monos de calenda, marmotas, algunos fuegos pirotécnicos, sin faltar los puestos de comida típica a la vieja usanza tradicional, encontrando los productos que hacen famoso a Oaxaca, desde sus empanadas de mole amarillo, como las quesadillas de flor de calabaza, simplemente las memelas con asiento y queso, así como los panes llamadas ojaldras que son muy económicos, pero deliciosos.
Jalatlaco tiene sus imponentes y antiguas calles empedradas, árboles de décadas que son testigos de su historia y que decoran estos bellos escenarios de pueblo moderno y elegante, que es del gusto de todo tipo de público y turistas.
Se localiza a unas cuantas cuadras del área metropolitana de la capital de Oaxaca, siendo una de sus principales vías de acceso: La Calzada de la República y abarcando hasta donde se encuentra el Panteón “San Miguel” o mejor conocido como el Panteón General, que tiene una gran belleza, por lo que es un punto obligado para los turistas nacionales y sobre todo los turistas internacionales que le dan mucho valor a los panteones con historia, y aquí se encuentran grandes personajes de Oaxaca, sólo por citar algunos está la tumba del hermano de Porfirio Díaz, Félix Díaz Mori “El Chato”; Alfonso Martínez Berges, descubridor del uranio en México y el tan afamado oaxaqueño director de orquesta Eduardo Mata Asiaín, quien dirigió orquestas en Europa y Estados Unidos. Pero también la tumba más visitada es la del “Muerto Olvidado”, que se encuentra al centro del panteón y que la van a ver personas que por diferentes motivos se sienten atraídas, para festejar aquí a sus difuntos, por eso nunca le faltan flores ni veladoras.
Durante el mes de Mayo es festejado el Santo conocido como “El Sr. de Tepeaca”, realizando el comité en turno, una gran fiesta al estilo típico tradicional oaxaqueño, que no solo disfrutan los vecinos y gente de Oaxaca, sino los turistas que se suman a esta gran festividad, en donde hay tamales de mole, pan de yema, chocolate y muchos platillos típicos, además de la música de bandas tradicionales y bailes principalmente de las chinas oaxaqueñas y de otras regiones de la entidad. Y en semana Santa se sigue realizando el Vía Crucis con una procesión que incluye diferentes lugares que representan los pasajes citados por la Bíblia, culminando con “El Encuentro” de Jesús con su madre María, para posteriormente escuchar las “Siete Palabras” en el templo católico de San Matías Jalatlaco, una tradición que lleva muchas décadas.
Santos Carlos Navarro Hernández, continúa con la elaboración del pan, como su familia, por generaciones.
Santos Carlos Navarro Hernández es hijo del Dr. Santos Navarro Meneses y de la Sra. Amalia Hernández Tamayo, originarios del Barrio de Jalatlaco. Nuestro personaje mejor conocido como Carlos, ha seguido el legado de su familia y es que, en ambos árboles genealógicos de su familia, paterno y materno, se dedicaron en generaciones anteriores a la elaboración del pan.
Contento Carlos nos platica sobre su abuelo el Sr. Hilario Navarro Guzmán, de quien recuerda tuvo su panadería en ese mágico barrio, al igual que su tía abuela materna Catalina Hernández Sánchez, a quien le tocó todavía amasar a mano y con manteca.
Carlos Navarro Hernández, estudió la carrera de Informática en el Instituto Tecnológico de Oaxaca, y nos cuenta que los conocimientos técnicos de esta profesión, le han servido mucho para administrar los recursos materiales, humanos y técnicos. Es importante para él, haber estudiado informática ya que así tiene una mayor organización y control, en los procesos de producción.
Fue a los 21 años de edad que Carlos decidió trabajar en la panadería y pastelería. Con su papá, en la Panadería que se ubica en la Col. Reforma, en la capital del Estado de Oaxaca. Posteriormente instaló su primaria panadería en la comunidad de Río Grande, en la Costa. Posteriormente la cambió a Puerto Escondido, hasta que se fue para Bahías de Huatulco, teniendo su primera panadería en el Fracc. Cocoa.
Actualmente tiene un nuevo establecimiento en el sector J, en Bahías de Huatulco, en donde cuenta con un horno muy moderno, que le permite sacar la producción en cantidades más importantes, en menos tiempo, lo que le ayuda para hacer compromisos en mayor cantidad de producto, ya sea para el mismo cliente o bien, para varios clientes, a la vez.
También nos cuenta que se siente muy orgulloso de pertenecer a esta familia que “lleva en la sangre el amor por el pan”. Asimismo dice que está consciente de que este negocio del pan es muy noble, debido a que es un producto de primera necesidad y se siente agradecido con todos sus colaboradores por su ímpetu, para trabajar y aportar ideas y tomando en cuenta sus opiniones y sugerencias, se toman las mejores decisiones para dar un mejor servicio y calidad en el producto. Por eso también agradece a los clientes, por su preferencia, ya que algunos lo han seguido a donde él esté. Debido a que se sienten contentos con el buen trato y calidad.
Carlos nos dice que él asiste continuamente a las expo-ferias del pan, porque ahí se pueden ver las tendencias de la materia prima, lo cual es muy importante, porque hay que estar a la vanguardia.
Se identifica mucho con el altruismo Carlos, solo que dice que su personalidad no es de andar diciendo lo que hace, ya que le gusta ser discreto, ni que se pongan sus logos, ni su nombre, se siente satisfecho simplemente con apoyar cuando lo hace y sí le nace hacerlo, pero no para que le aplaudan, sino para sentirse bien consigo mismo.
Actualmente ofrece una gran variedad de pan dulce desde los principales como teleras, bolillo, baguette normales y condimentado con especias, conchas, cuernos, mantecadas, besos, bisquets, pan de canela de los cuales se encuentran las piernas, troncos, puros, piñas, muelas así como también los panes más laboriosos; banderillas, orejas, brocas, croissant relleno de jamon o chocolate.
Sobre Pstelería ofrece: tres leches de vainilla, chocolate, capuchino, moka y los de mantequilla con rayadura de naranja, envinados de diferentes sabores. Cuenta también con pasteles para eventos especiales. Una característica es que todos los pasteles que hacen, tienen relleno de fruta natural o algo especial. Por lo que el público está muy feliz de tener esta panadería tradicional y pastelería en Bahías de Huatulco.
Santos Carlos Navarro Hernández nos compartió sus datos de contacto. En el Facebook está como: Panadería De Navarro y los WhatsApp’s para asuntos oficiales son: 9581194568 y 2215231536 en donde el está atento y con una decencia admirable contesta atento a quienes lo buscan, ya que recibió una impecable educación que conserva y demuestra en todo momento en su trato.
Finalmente Carlos Navarro nos dice que cualquier trabajo que hagas, lo realices con amor y que no tengas límites, que los límites son un obstáculo que nosotras mismos nos ponemos y que mejor nos enfoquemos a trabajar y a atraer todo lo bueno de los seres humanos que nos hace sentirnos bien y aplicarnos con toda el alma y nuestra pasión al talento que Dios nos haya dado, como en su caso a él, dice que su misión es continuar con el legado de su familia “la elaboración tradicional del pan”, que él también ya inculcó en el corazón de su hijo, con quien hace un gran equipo y que se siente feliz de que compartan ese gusto por la producción del noble producto que es el pan y los pasteles.