Debe acudirse al optometrista cuando se presentan problemas para ver objetos a ambos lados, dificultad para ver de noche o leer o se sufre pérdida gradual de la agudeza visual, entre otros.
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POR: EL SIGLO DE TORREÓN
Foto:Archivo
Según la Asociación Mexicana de Facultades, Escuelas, Colegios y Consejos de Optometría, entre el 40 y el 45 por ciento de la población en México necesita de la atención de un optometrista.
Las enfermedades visuales más comunes son la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia. Si estas son detectadas a tiempo pueden corregirse ya sea con anteojos o cirugías, sin embargo, si quien las padece se descuida, pueden derivar en discapacidades visuales y hasta en la ceguera.
El oftalmólogo debe ser visitado cuando hay que realizar alguna cirugía, mientras que el optometrista es quien intentará corregir el problema con otras técnicas.
Debe acudirse al optometrista cuando se presentan problemas para ver objetos a ambos lados, dificultad para ver de noche o leer, pérdida gradual de la agudeza visual, dificultad para diferenciar colores, visión borrosa ya sea al intentar ver objetos de cerca o de lejos y/o secreción o prurito en el ojo, de acuerdo a una reconocida enciclopedia médica en línea.
Será decisión del optometrista, en base a sus evaluaciones, si el problema puede tratarlo él mismo o si se necesita el apoyo de un oftalmólogo.
Es importante que en su consulta con el especialista se asegure de comentarle todo su historial médico y familiar, así como observar que este revise su visión, sus movimientos oculares, sus pupilas, su retina y su presión ocular, para que puedan tenerse los elementos suficientes para confirmar o descartar la presencia de alguna enfermedad visual.
