Los tres hombres cruzaron hacia Texas con una bolsa de lona negra,
The Washington Pos
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Washington – Los tres hombres cruzaron hacia Texas con una bolsa de lona negra, en una aparente misión para entregar su lucrativo producto en territorio norteamericano.
Pero se enteraron de que había agentes fronterizos cercanos, listos para interceptarlos cerca de Brownsville, dijeron las autoridades.
Esto llevó a un cálculo: ¿ahora qué? ¿Y qué hacer con el cachorro de tigre inconsciente que está adentro bolsa de lona?
Los hombres se regresaron a México, y el cachorro de tres o cuatro meses se convirtió en un guardia inesperado de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de EU.
“No es un día promedio en el campo”, dijo Irma Chapa, vocera del sector de CBP del Valle del Río Grande, en un tuit el lunes.
Chapa dijo que “se espera que el cachorro de tigre se recupere por completo”, y la afiliada de CBS, KHOU, informó que el cachorro fue llevado al Zoológico Gladys Porter de Brownsville. Afortunadamente para el tigre, el zoológico se especializa en el manejo de especies en peligro de extinción.
El cachorro era un nodo aparente en el comercio multimillonario de contrabando de animales, como parte de una compañía con mala fortuna: un tigre cachorro comprado por un adolescente estadounidense fue interceptado en un puesto de control en California el verano pasado.
En 2010, los agentes fronterizos recuperaron un tigre enjaulado y abandonado en Laredo, otra ciudad fronteriza de Texas.
Alrededor de 350 millones de plantas y animales se venden en todo el mundo anualmente, generando entre 7 y 23 billones de dólares, dijo en un informe de 2015 el grupo de conservación Defenders of Wildlife, con sede en Washington.
América Latina, una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo, se ha convertido en un punto de apoyo en el comercio de especies exóticas y en peligro de extinción que alimenta al floreciente mercado de los Estados Unidos.
Un cuarto de los 50,000 animales y productos de la fauna incautados en los puertos de entrada estadounidenses de 2005 a 2014 se originó en América Latina, dijo el grupo. Los contrabandistas se mueven libremente a través de naciones corroídas por la corrupción y explotan la frontera a veces porosa con México para enviar animales en peligro de extinción y productos animales ilegales a los Estados Unidos.
Las conchas del caracol rosado, apreciados por los cocineros de mariscos pero sujetos a prohibiciones de pesca en Florida, son las especies más comúnmente contrabandeadas de América Latina, encontró el grupo.
Tortugas marinas e iguanas también son tratadas en grandes cantidades, con caimanes y cocodrilos de contrabando y desollados para botas y cuero de cinturones.
“Hay una demanda de botas de piel exóticas, y cuanto más exóticas, más gente las quiere”, dijo a National Geographic el año pasado Nicholas Chávez, agente especial de la región suroeste del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos.
Y los loros mexicanos están en peligro debido a la demanda de aves protegidas y raras, como las especies con colores vivos con frente anaranjado y cabeza amarilla.
Muchos contrabandistas confían en métodos menos llamativos que las bolsas de lona negras que se transportan en la mano.
En marzo pasado, agentes federales interceptaron un envío de Cobras escondido en latas de papas fritas.
