// Codedi, delincuencia organizada con protección gubernamental - Panorama del Pacifico
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Abraham Ramírez, líder del Codedi, es un hampón que representa totalmente la impunidad. conflicto-codedi-abraham-ramirez

Ismael Sánchez Zamora
Bahías de Huatulco Oaxaca, 3 de mayo 2015. Secuestros, invasiones, bloqueos, violencia, asesinatos, violaciones de derechos universales a granel y todos los daños a terceros que han sufrido los embates de un hampón disfrazado de luchador social, con antecedentes judiciales que ameritan largas condenas en prisión, el ex convicto Abraham Ramírez hace y deshace lo que le viene en gana con tal de llevar agua a su molino, son innumerables las hazañas de este sujeto que no habría espacio suficiente para recordarlas, pero los acontecimientos recientes en su lugar predilecto para llevarlos a cabo, el desarrollo turístico de Bahías de Huatulco y que mayor beneficio le reditúan, fue víctima otra vez de sus desmanes, lo que es muestra total de impunidad de este personaje y su organización social Codedi.

Puesto en libertad por el actual gobierno estatal, Abraham Ramírez no perdió tiempo en volver a las andadas, su paso en la prisión le enseñó un camino para delinquir bajo la protección gubernamental, de inmediato se puso a organizar a gentes de la clase más marginada, arrinconada y pobre de su pueblo natal Santiago Xanica y se fue extendiendo aprovechándose de la buena voluntad de las personas que creyeron en sus ideales de luchar por el más necesitado a costa de la vida.

Gastar tinta continuando en el relato sus hazañas por la búsqueda de conseguir una mejor calidad de vida para sus engañados, de nada vale, que en las redes sociales la manifestación de la sociedad sea de denuncia y exigencia a la aplicación de la ley, es como pedirles perlas a la virgen en espera que nuestras autoridades hagan su obligación y actúen como marca la ley y apegada a ella deslinden responsabilidades a los delitos cometidos, pero eso nunca sucederá, los hechos muestran más que las palabras oficiales son simulaciones que tratan de engañar la inteligencia del pueblo y el reclamo ciudadano es pasado por el arco del triunfo.

Pasándose la bolita de mano en mano, los funcionarios y servidores públicos involucrados en este show bajo la política de la tolerancia, nadando de a muertito, haciendo como que se preocupan ocupándose de sus intereses personales, por lo pronto lo hecho está y no hay vuelta atrás, o la autoridad responde con hechos, o la ciudadanía seguirá llenando los vacíos de poder, la unión hace la fuerza y la fuerza es el pueblo, la desconfianza social hacia el gobierno crece ante la intolerancia que muestra, y que más mérito internacional respalda lo aquí dicho, después de Philipinas, nuestro país es el segundo sitio en medallero de la impunidad.

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