Luego de permanecer más de medio año bajo custodia del DIF del Estado de México, el pequeño fue entregado este 5 de diciembre a su padre biológico Fabián Legorreta, informó el DIFEM
REBECA JIMÉNEZ
.eluniversaledomex.mx
TLALNEPANTLA Méx.- La madre de Owen “bajo ninguna circunstancia deberá tener contacto físico o verbal con el pequeño”, informó Carolina Alanís Moreno, directora general del DIFEM, luego de que concluyó el juicio por patria potestad definitiva en la que un juez de lo familiar determinó entregar al niño a su padre biológico Fabián.
Médicos y enfermeras del hospital del Issemym, revelaron en mayo pasado las lesiones y quemaduras sufrió a sus 5 años, el pequeño Owen presuntamente por el novio de Virginia Salazar Velasco, quien estuvo presa hasta hace un mes en el penal de Cuautitlán, por ser omisa en las lesiones que sufrió su hijo.
Luego de permanecer más de medio año bajo custodia del DIF del Estado de México, el pequeño Owen fue entregado este 5 de diciembre a su padre biológico Fabián Legorreta, informó el DIFEM.
Carolina Alanís Moreno, directora general del DIFEM, informó que al concluir el juicio por la custodia de Owen, “el menor podrá tener convivencias los fines de semana con su abuela materna, Blanca Lourdes, sin embargo, bajo ninguna circunstancia deberá tener contacto físico o verbal con su madre biológica, Virginia Salazar Velazco.
Las lesiones que sufrió Owen, presuntamente por Rubén Díaz, novio de su madre, quien apagaba cigarrillos en el cuerpo del pequeño, quien llegó al hospital con profundos golpes que pusieron en riesgo su vida, de acuerdo a peritajes ventilados por el Ministerio Público en audiencias de juicio oral, que se siguen en contra del ex policía de Cuautitlán Izcalli.
Al salir del hospital Owen ingresó el 30 de mayo de este año, al Albergue Temporal Infantil del DIF Estado de México, procedente del Hospital Regional del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) de Tlalnepantla.
En el Albergue Villa Hogar, ubicado en Toluca, durante 6 meses, Owen recibió terapia psicológica y educación escolar, lo que le permitió tener una rápida evolución médica, física y mental, logrando integrarse en un corto tiempo a una sana convivencia con los pequeños que habitan en el lugar, indicó la funcionaria.
“En el DIFEM condenamos las expresiones de violencia contra las niñas, niños, mujeres y otros integrantes de la familia, por ello, celebramos que la historia de Owen haya llegado a buen término. En nuestros albergues los pequeños tienen asegurado un espacio donde son cuidados y apoyados para superar situaciones adversas de vida, a fin de que puedan desarrollarse física y emocionalmente”, afirmó Carolina Alanís.
El DIFEM a través de la Dirección de Servicios Jurídicos Asistenciales, mensualmente y de manera sorpresiva, estará supervisando y dando seguimiento al desarrollo del menor en su nuevo núcleo familiar, verificando que viva en las condiciones óptimas que todos los niños y niñas por derecho deben tener.
El DIF mexiquense actualmente trabaja en coordinación con la Red para los Derechos de la Infancia en México para evitar y sancionar el maltrato infantil y atiende cerca de 400 menores dentro de sus cuatro albergues.
