Explicó que con base en pruebas periciales e interrogatorios se comprobó que sí hubo un enfrentamiento, pero los implicados reingresaron a la bodega y dispararon sin justificación.
milenio.com
RUBÉN MOSSO
01/10/2014 03:37 AM
México
La Procuraduría General de la República (PGR) consignará por el delito de homicidio calificado a tres de los ocho militares que se enfrentaron contra 22 delincuentes en el poblado de San Pedro El Limón, municipio de Tlatlaya, Estado de México, el 30 de junio de este año.
El titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, y el procurador de Justicia Militar, Jesús Gabriel López Benítez, dieron a conocer que tras la confrontación que duró entre ocho y diez minutos, tres soldados del batallón 102 ingresaron a la bodega donde se encontraban los delincuentes (que ya se habían rendido), y “realizaron una secuencia nueva de disparos que no tienen justificación alguna”.
En conferencia de prensa, Murillo Karam dijo que la investigación contra el personal castrense se inició a partir de las inconsistencias que detectó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la aplicación de protocolos de actuación.
Indicó que después de una serie de pruebas periciales, diligencias e interrogatorios que practicó el agente del Ministerio Público Federal, se comprobó que sí hubo un enfrentamiento como refirieron los soldados por un lapso de entre ocho y diez minutos.
“Sin embargo, al cesar los disparos, ingresaron a la bodega tres de los elementos militares, uno se quedó afuera porque estaba herido, el teniente porque lo estaba asistiendo, el chofer, porque él lo era, y los otros tres entraron y realizaron una secuencia nueva de disparos que no tiene justificación alguna”, apuntó.
Con las pruebas obtenidas se tomó la decisión de terminar la averiguación previa con una acusación por homicidio; independientemente, agregó, la Secretaría de la Defensa está siguiendo un proceso militar a los ocho soldados por desacato, fallas a la Ley Militar, a la de disciplina y desobediencia.
Hoy la PGR presentará formalmente la acusación y solicitará la orden de aprehensión; al resto se analiza en qué conductas pudieron incurrir, mismas que pueden estar establecidas en el Código Penal Federal. Solo en el caso de un militar, aun se tiene duda de qué delito se le puede imputar.
Al preguntarle si lo militares “ejecutaron” a los criminales, mencionó que todavía realizan pruebas periciales, y solo se puede hablar de homicidio; asimismo, comentó que el enfrentamiento no se grabó.
Es de mencionar que una testigo presencial de los hechos refutó la versión de que los 22 delincuentes murieron durante el enfrentamiento y aseguró a la agencia Associated Press y a la revista Esquire, edición mexicana, que los militares dispararon a los delincuentes cuando éstos ya se habían rendido.
El pasado 25 de septiembre, la Sedena informó que los ocho militares fueron puestos a disposición del Juzgado Sexto Militar e ingresados a la prisión adscrita a la Primera Región Militar, en el Campo Militar Número Uno, entre ellos un oficial y siete de tropa.
Ese mismo día, el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, declaró que “cualquier conducta que se aleje” de proteger a los civiles la llevarían a las instancias judiciales.
En 2012, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que los soldados que cometan delitos contra civiles en el ejercicio de sus funciones tendrán que ser enjuiciados por jueces ordinarios.
:CLAVES
APRUEBAN COMISIÓN
La Cámara de Diputados aprobó la creación de un grupo plural para dar seguimiento a las investigaciones sobre los hechos ocurridos en Tlatlaya, donde hubo 22 muertos.
A propuesta de la fracción del PRD, el pleno avaló la conformación de la referida instancia con legisladores de las comisiones de Justicia y de Derechos Humanos, aunque sin precisar todavía los nombres de sus integrantes.
Desde la tribuna, el panista Carlos Angulo manifestó el respaldo de su bancada a la creación de la comisión, pues dijo, en un Estado democrático no se puede combatir al crimen con actos criminales.
