Reclusos y familiares denunciaron al director del Penal Regional ubicado en esta ciudad, a quien acusaron de cometer maltratos, abuso de autoridad y de consentir la proliferación de drogas y alcohol al interior del centro penitenciario.
Los internos manifestaron que dentro del penal existe una sobrepoblación de 300 reos
Archibaldo GARCÍA/IMPARCIAL
Pochutla, Oaxaca.- Reclusos y familiares denunciaron al director del Penal Regional ubicado en esta ciudad, a quien acusaron de cometer maltratos, abuso de autoridad y de consentir la proliferación de drogas y alcohol al interior del centro penitenciario.
En entrevista, los familiares califican de “mala actitud” la de Heriberto de los Santos, actual director, quien niega información sobre el paradero de los internos: “sin avisar, se los llevaron a Miahuatlán… nos dijo que le hiciéramos como quisiéramos, tuvimos que indagar por nuestra cuenta porque no nos dijo nada, ni quiso recibirnos”, expresaron familiares molestos.
“El director nos dijo que si hacíamos la denuncia en la radio o en el periódico, que nos atuviéramos a las consecuencias”, aseguraron.
Los familiares entregaron una misiva signada por los reclusos que fueron trasladados a Miahuatlán, la cual detalla las irregularidades.
“Venden mariguana, cervezas, alcohol y hay privilegios para los que tienen dinero, como Joaquín Salazar, inmiscuido en un fraude de cajas de ahorro con matriz en Huajuápam de León, que tiene computadora e impresora “, señalan los internos en la carta.
Asimismo, los reos detallan que les cobran cuotas más altas de lo normal por el uso del teléfono, “a todos nos cobran la nómina, hacemos cuentas que el director se embolsa algo así como 64 mil pesos, además es propietario de una paletería adentro del penal”, concluyeron familiares de los reclusos.
Al tratar de entrevistar al director para conocer su postura en torno a estas denuncias, y de paso conocer el número de internos que conforman la población del centro penitenciario, así como las condiciones en que se encuentran los reclusos, los empleados del penal aducen, una y otra vez, que “el licenciado ahorita no está”.
